- Si estás atrapado en una larga fila de automóviles en tu misma pista, lo primero es no perder la paciencia. Cuando estamos apresurados y ansiosos tomamos malas decisiones y esto, al volante, es demasiado peligroso como para correr el riesgo.
- Baja la velocidad con la que transitas y mantén una buena distancia respecto del auto que te prosigue. En todo momento presta atención a las condiciones del tránsito para avanzar cuando realmente tengas que hacerlo y evitar colisiones de bajo impacto, pero problemáticas.
- Si vas por una carretera de dos pistas en una dirección pero te encuentras en la vía que contiene aglomeración de vehículos, observa bien antes de intentar cambiarte de esta. Nunca intentes sobrepasar repentinamente a otro vehículo y respeta a los demás conductores y conductoras en todo momento.
- Nunca intentes salirte de las vías para conducir por la berma o la vereda. Esto además de ser una falta a la normativa de tránsito, pone en riesgo la salud de los peatones, ciclistas y motociclistas que puedan haber.
- No pierdas atención sobre lo que está ocurriendo también detrás de tu automóvil. De ser necesario y al aproximarse a un atasco de tránsito, prende tus luces de advertencia para dar aviso a quienes vienen después de ti.
Recuerda que lo más importante es que quienes manejen siempre lo hagan a la defensiva, con una actitud de tolerancia hacia los demás. Comer sano, descansar correctamente la noche anterior a tu trayecto y realizar ejercicios disminuye el estrés frente al volante y te ayudará a sobrellevar este tipo de situación tan común en muchas calles del país.