- Al comprar un automóvil compramos también endeudamiento, nos referimos al pago periódico y con intereses del crédito automotriz. Por otro lado, las personas que compran un auto comienzan a familiarizarse con el constante desembolso de dinero para los múltiples permisos, patentes, mantenciones, impuestos y la devaluación, inevitable, del medio de transporte. Reducir gastos, olvidar la compra y optar por la modalidad de arriendo Renting es mucho más rentable.
- Sin un vehículo las personas no sólo tienen beneficios económicos. Ahorrar tiempo y disfrutar los ratos libres también son un punto. Todos las acciones que describimos en el párrafo anterior no sólo quitan dinero, sino que afectan la calidad de vida.
- No tener un auto propio pero sí optar de vez en cuando por el arriendo reduce el estrés y potencia una vida saludable. Al comprar un automóvil tienes que pensar en el tráfico y las situaciones problemáticas a las que te enfrentarás. Se levanta como mejor opción el arriendo de un vehículo para su uso específico, dejando tiempo y energía para, por ejemplo, realizar alguna actividad deportiva continúa.
- Por otro lado y finalmente, la persona que compra un automóvil propio pierde la capacidad de cambiar de modelo, marca y categoría. Es decir, te quedas con tal vehículo hasta que este pierda su vida útil. En ese sentido la oferta de tripp suele ser mucho más atractiva ya que le da poder de recambio al cliente, quien seguro pueda tener nuevos requerimientos en movilidad a través del tiempo.