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Una de las piezas que cumple un rol determinante dentro del funcionamiento de un medio de transporte de cuatro ruedas es el tubo de escape. Este filtro se encarga de que el vehículo pueda quemar combustible, realizar sus funciones y, posteriormente, botar el humo con los desechos de aquel procedimiento. Por tal motivo resguardar su desempeño y buena calidad por mucho tiempo es muy recomendable.
Es común que mientras vayamos conduciendo por alguna carretera veamos algún vehículo que expele demasiado humo por su tubo de escape. Esto es una muy mala señal de partida ya que nos alerta sobre alguna falla que está ocurriendo y que debe ser reparada para evitar problemáticas mayores. Destacar que según el color del humo podremos saber a ciencia cierta qué es lo que está fallando y qué nos advierte nuestro vehículo.
En tripp, nuestra compañía líder en el rubro de arriendo de vehículos para personas y empresas con amplia presencia en Chile, hemos dedicado más de 17 años al trabajo y desarrollo de nuevas estrategias de movilidad continua. Es justamente en ese recorrido donde hemos podido conocer las mejores estrategias para orientar a nuestros clientes sobre el cuidado del tubo de escape y, por sobre todo, a reconocer sus señales.
Puede ocurrir que después de un uso prolognado de nuestro vehículo veamos que sale humo de color negro desde el tubo de escape. Cuando el gas de este color característico comienza a cubrir nuestro vehículo es muy posible que se esté quemando más combustible o gasolina de lo habitual. Esto requiere inmediata atención para evitar una falla aún mayor.
Por otro lado, si el humo que brota del tubo de escape es de tinte azul puede ser que se esté quemando más aceite de lo normal. Lo mismo para el humo de color gris. En estos casos podemos explicar el problema debido a un desgaste en piezas como los anillos de pistón y válvulas y otros elementos.
Si el humo que sale del tubo de escape de nuestro automóvil es de color blanco y tiene una densidad notoria, puede que haya algún problema con el líquido refrigerante que utilizamos para mantener la temperatura del motor. En cambio si es blanco pero liviano, puede deberse a la condensación, lo que no debería preocuparnos de sobremanera.
El cuidado de nuestros vehículos es una actividad que debemos realizar constantemente como conductores y conductoras responsables. Los profesionales de tripp recomiendan realizar mantenciones preventivas periódicas y completas a fin de evaluar, trabajar y posteriormente corregir cualquier falla que esté atentando contra el buen funcionamiento de un auto.
Conducir conlleva también conocer nuestro auto. Escuchar, observar y tratar minuciosamente todos sus sistemas garantizará que nos dure un buen tiempo y que, al querer venderlo o deshacernos de él, podamos recuperar algo en la negociación. Un vehículo con todas sus piezas funcionando es finalmente la clave para mantener su valor.